Si quieres saber lo que es una onomatopeya, entonces te recomendamos que sigas leyendo este artículo, porque te vamos a explicar de qué se trata, para qué sirve y cómo puedes emplearlo para hacer tus escritos y tus actividades.
¿Qué es una onomatopeya?
Es una figura literaria por la que puede representarse un sonido que es natural o un acto que sea acústico, pero que no sea discursivo. De acuerdo con la Real Academia Española, una onomatopeya es una imitación de un sonido de algo para lo cual se crea un vocablo con el cual se le da un significado, o se pretende imitar o recrear el sonido de una cosa o una acción que es la que se nombra.
Como ejemplos comunes de una onomatopeya encontramos los vocablos clap, toc, boom, clic, bing, pum y muchos más. Igualmente, es posible usar una onomatopeya para hacer referencias a un fenómeno visual como el zigzag.
¿En qué idiomas existen las onomatopeyas?
Existen en todos los idiomas del planeta, aunque con diferencias entre unas y otras, en oportunidades de manera radical, debido a que una gran parte de los sonidos naturales o no, no es posible que sean articulados de manera fonética.
El japonés probablemente es el idioma más rico en onomatopeyas, porque las mismas están incorporadas en el hablar coloquial de todos los días, y se emplean no sólo para describir los sonidos, sino también para describir figuras y hasta para enaltecer ciertas acciones. En japonés hay aproximadamente 17 onomatopeyas con las que se describe la simple actividad de caminar, e incluso se puede distinguir entre ellas cuando se dan pasos pequeños como un bebé, andar arrastrando los pies, o caminar a paso acelerado.
Es posible afirmar que cada idioma posee sus onomatopeyas propias y, aunque estas expresiones o términos surgen de la imitación de los sonidos naturales o no, en muchas oportunidades las diferencias son muy grandes. Podemos mencionar que en español el ladrido de un perro se expresa como guau, pero en idioma inglés se emplea el vocablo woof; el gallo en el onomatopéyico español se expresa como kikiriki, pero en el idioma inglés se expresa como cock-adoodle-doo; en cuanto a las ranas, en español se imita su sonido como croac, pero en inglés se expresa como ribbit; el pollito hace pío en español, pero en el inglés se dice tweet; en cuanto al pato, en español se expresa como cuac, pero en el idioma francés es coin-coin.
¿Qué finalidad tiene una onomatopeya?
Como una recreación literaria que es, una onomatopeya tiene la finalidad de reflejar algo superior al sonido, bien sea con el uso de palabras, como es el caso de “el borboteo de un líquido caliente”, “el chasquido de un látigo” o el “chisporrotear de la leña que arde”, con los que junto al sonido, se pretende representar la acción.
Una onomatopeya puede ser auditiva o visual. Una onomatopeya auditiva es la que más se emplea en la poesía clásica, mientras que la visual se emplea en la poesía moderna o de vanguardia, desde el poeta Apollinaire, en la que se usa la metáfora gráfica, también llamada caligrama. Igualmente, una onomatopeya puede ser una palabra que se forma para imitar un ruido, un sonido o un fenómeno percibido por la vista, con lo cual se encuentra vinculada de forma semántica.
¿De dónde proviene el término Onomatopeya?
Su origen se encuentra en el latín, de la palabra onomatopeia, que significa imitación lingüística oral o de palabra, o de representación por escrito, de sonidos naturales, como puede ser el caso de un animal o un fenómeno visual o acústico, como es el caso de clic o zigzag. En la lingüística, una onomatopeya se considera un fenómeno relacionado con algunos signos lingüísticos en los que se describen o se sugieren ciertos objetos, o describen una acción a la que dan un significado, de forma directa o por medio de algunas de sus manifestaciones.
¿La onomatopeya tiene otros usos?
Sí. Una onomatopeya se puede usar como una figura retórica que se emplea para hacer una repetición o hacer una aliteración de los sonidos lingüísticos que pretenden imitar los sonidos que se corresponden con un elemento de la realidad. El mayor uso que se hace de las onomatopeyas lo podemos encontrar en cómics o en historietas, utilizados para demostrar efectos para demostrar los sonidos.
¿Cuándo escribimos una onomatopeya se necesita hacer uso de caracteres especiales?
No. Cuando escribimos una onomatopeya no es necesario colocarlas entre comillas o cursivas, pero normalmente vienen acompañadas con signos de exclamación, y en caso de que se quiera describir un sonido que es especialmente ruidoso, se suele escribir el vocablo que lo imita en mayúsculas.
Ejemplos de onomatopeyas
Por lo que respecta a sonidos, podemos mencionar el vocablo que se usa y su significado:
Bla-bla-bla (conversar, hablar)
Bang, pam, pum (disparo)
Boing (algo que rebota)
Bum (explosión o golpe)
Achís (estornudar)
Crac (algo que se rompe o se quiebra)
Chucu-Chucu (tren)
Crash (algo se rompe)
Din don (timbre)
Grrr (grañido de enfado)
Gluglú (burbujas bajo el agua)
Hip (hipo)
Hmmm (duda)
Jaja, jeje, jiji, jojo (risa)
Mmmm (algo está muy sabroso)
Ñam (masticar)
Muac (besar)
Pfff (desinflarse)
Plaf (caída o golpe)
Piii (silbato o pito)
Puf (malos olores o cosas que están podridas)
Plof (golpe en algo blando o en un líquido)
Pom, pom (tambores)
Ring (teléfono o timbre)
Run run (motor de un auto)
Shhh (solicitar silencio)
Snif (sollozar, llorar)
Tictac (reloj)
Toc Toc (llamar a la puerta)
Tilín (campanilla)
Uf (fastidio o cansancio)
Zas (dar un golpe)
Zigzag (curvas en el camino)
Zzzz (estar dormido)
También existen palabras onomatopéyicas para describir los sonidos de los animales:
Beeee (el balar de los carneros, las cabras o las ovejas)
Cricrí (los cantos de los grillos)
Croac (el canto de las rana o de los sapos)
Guau (el ladrido de un perro)
Kikiriki (el cantar de un gallo)
Miau (el maullido de los gatos)
Muuu (el mugir de las cavas y los toros)
Oinc Oinc (el sonido que hacen los cerdos)
Pío (el piar de los pájaros)
Sss (el sonido que hacen las serpientes.