Hoy viernes, se va a celebrar un juicio un tanto peculiar. El acusado se enfrenta a una pena de un año y dos meses de prisión por echarle productos tóxicos a las gallinas de su hermana en Llanes (Asturias).
Esa es la pena que solicita la Fiscalía, ya que argumenta que en abril de 2019, el acusado roció con productos tóxicos a las gallinas que su hermana tiene en Parres, Llanes, ocasionándoles lesiones cutáneas en forma de severa, pérdida de plumaje y eritema con prurito, deyecciones diarreicas con presencia de sangre fresca, actitud desorientada y sobreexcitación, puesta de huevos en estado prematuro y con falta de calcificación en las cáscaras. Incluso dos de ellas llegaron a morir.
Por otra parte, el huerto resultó también afectado. Además, ese mismo mes, el acusado golpeó intencionalmente el teléfono de su hermana, llegando a romperlo, causándole desperfectos por importe de 469 euros. El importe de las gallinas se estima en 46,10 euros, el coste de la comida asciende a 136 euros y la pérdida por la producción de huevos, a 480 euros.
Por lo tanto, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de maltrato de animal doméstico o amansado del artículo 337.1 a) y 3 y 74 del Código Penal. Y solicita que se condene al acusado a 1 año y dos meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena e inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales durante 3 años y 6 meses.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a su hermana con 469 euros (importe del teléfono), 46,10 euros (valor de las gallinas), 136 euros (valor de la comida) y 480 euros (por pérdida de producción de huevos), así como con el importe que se acredite en ejecución de sentencia por el menoscabo de la huerta.