El bizcocho genovés es todo un clásico de la repostería; sin embargo, todo parece indicar que en momentos de carestía, es que lo recordamos y sacamos a relucir. Lo cierto es que este bizcocho, que no contiene materia grasa ni levaduras químicas, es todo un éxito y bien que vale la pena prepararlo, sobre todo cuando tienes pensado humedecerlo con algún almíbar, o cubrir con alguna crema húmeda.
Este tipo de bizcocho se luce con mermeladas, dulce de leche, siropes y ni hablar de las frutas frescas o en almíbar, con las que suele tener una estrecha relación para la preparación de los más divinos troncos.
9Preparación de la masa
Cuando tengas las yemas correctamente integradas con el azúcar, será el momento de añadir la harina. Antes de hacerlo, pasa la harina por un colador para eliminar cualquier partícula que no se desee y además para darle un poco más de aire.
Integra la harina poco a poco a la mezcla de las yemas y cuando las tengas unificadas, comienza a añadir las claras montadas a punto de nieve. Hazlo por partes y de forma envolvente para no bajar en ningún momento el aire ganado. Recuerda que estas serán las que dan la esponjosidad y volumen.
