Todo lo que empieza tiene que terminar. Gareth Bale ha puesto fin a su historia con el Real Madrid. El delantero galés de 32 años se ha despedido oficialmente de su casa, la cual fue partícipe en su consagración como deportista. Un adiós emotivo, nostálgico, pero también con muchos aprendizajes para seguir adelante. Porque en resumidas cuentas, el objetivo se cumplió.
6Su valor era demasiado alto
El Real Madrid pedía a gritos la versatilidad de Gareth Bale. Pero la verdad es que se encontraron con un muro difícil de pasar porque el jugador era muy caro. Esa era la mayor traba que tenían los blancos para hacerse de los servicios del oriundo de Cardiff.
No obstante, desde el equipo español no bajaron la guardia. Producto de unas buenas negociaciones que hicieron, pudieron concretar por menos de 145 millones de euros, que era lo que costaba el jugador.