Todo lo que empieza tiene que terminar. Gareth Bale ha puesto fin a su historia con el Real Madrid. El delantero galés de 32 años se ha despedido oficialmente de su casa, la cual fue partícipe en su consagración como deportista. Un adiós emotivo, nostálgico, pero también con muchos aprendizajes para seguir adelante. Porque en resumidas cuentas, el objetivo se cumplió.
5El Real Madrid se hizo de uno de los mejores laterales del mundo
En el Tottenham de alguna manera blindaron a Gareth Bale. Ese apoyo lo ayudó enormemente a escalar puestos en Europa. Cuando estaba en proceso de traspaso, en el mercado se hablaba de él de buena manera.
Se le definía como uno de los mejores laterales del mundo y bajo esa estampa tuvo proximidad con el equipo de la capital de España. Claro, esa era la posición original de Bale, aunque en la Premier League también sacó a relucir su dominio en la zona de ataque, en donde se consolidó.