Paroniquia, o, como se conoce popularmente, uña inflamada. Sin duda, es uno de los dolores incómodos que podemos sentir. A pesar de ello, el tratamiento suele ser sencillo, rápido y fácil.
Generalmente, la uña se atasca cuando se corta de forma inadecuada, o incluso cuando llevamos un calzado demasiado apretado. Así, se produce una inflamación en la piel alrededor de la esquina de una o más uñas.
A veces, además, la herida puede infectarse debido al contacto con bacterias u hongos. Por lo tanto, siempre es necesario mantener todo limpio y desinfectado.
Así que, para saber más sobre qué hacer y cómo tratar una uña inflamada, lee el siguiente artículo.
Cómo evitar la uña inflamada
Para evitar que la uña se encarne o se inflame, he aquí algunos consejos:
- Cuida bien tus uñas y la piel que las rodea. Mantenga siempre todo limpio y desinfectado.
- Las uñas crecen lentamente, por lo que hay que evitar las lesiones en esta zona. De este modo, se evitan las cicatrices que pueden durar hasta meses.
- No quitar la cutícula. Aunque la mayoría de la gente lo hace, esto daña la piel y la deja expuesta a hongos y bacterias.
- No te cortes las esquinas de las uñas. Mantenga cortes rectos cuando los recorte. De este modo, evitarás que la punta de la uña te haga daño en la piel o se quede atascada.
- Intenta suavizar las puntas de las uñas cortando los bordes ligeramente redondeados (muy ligeramente).
- Evita el contacto de las uñas con detergentes y productos químicos. Utilice guantes de protección.
- Recorte sus uñas preferiblemente cada semana.
- Recorte las uñas de los pies preferiblemente cada mes.
- Córtate las uñas después del baño, ya que están más blandas. De este modo, evitarás lesiones.
- Evite usar zapatos con la punta muy apretada.
Siguiendo estos consejos, se reducen drásticamente las posibilidades de tener una uña inflamada. ¿Ves lo sencillo que es?
Cómo tratar la inflamación
El tratamiento de una uña inflamada puede hacerse, la mayoría de las veces, en casa. Por lo tanto, he aquí un paso a paso de cómo actuar en esta situación:
- Debe sumergir la zona de la uña inflamada en agua caliente durante 20 minutos. Esto aliviará el dolor y suavizará la zona.
- Utilice unas pinzas para levantar la uña y eliminar el contacto con la zona inflamada.
- A continuación, se recomienda utilizar una gasa o almohadilla de algodón para colocarla en el espacio entre la uña y la piel.
- Por último, debe utilizarse una solución antiséptica en la zona. Por ejemplo, povidona yodada.
No se debe cortar la zona de la uña que está en contacto con la inflamación. Puede parecer que esto lo resolverá, pero aumentará la posibilidad de volver a ser encarcelado o incluso empeorará su situación.
Cuándo buscar ayuda médica
El tratamiento puede ser sencillo y, en la mayoría de los casos, puede llevarse a cabo en casa. Sin embargo, cuando la infección es más grave o se trata de un problema fúngico o bacteriano, se recomienda buscar ayuda médica.
Finalmente, puede haber formación de pus y carne esponjosa expuesta en la zona, se debe acudir a un profesional. Además, el profesional evaluará la situación y determinará su causa. Pueden recomendar una pomada antibiótica (en caso de infección bacteriana) o una pomada antimicótica (en caso de infección fúngica) para el tratamiento.
Otros casos en los que siempre hay que buscar ayuda médica son las personas diabéticas, o si la zona inflamada presenta una aparente falta de circulación sanguínea.