Los mejores restaurantes en Madrid para los amantes de los calamares

  • Los calamares rebozados son un plato típico de la gastronomía madrileña.
  • De Candela Restaurante a Manero: estos son los mejores sitios para degustarlos en Madrid.

Muchos afirman que es un plato andaluz, pero lo cierto es que es una tapa típica de la gastronomía madrileña. A pesar de su aparente simplicidad, calamares fritos rebozados en harina, encontrar unos de esos que te quitan el aliento no es tarea sencilla. Por ello, hemos seleccionado los mejores restaurantes de Madrid para darse un homenaje a base de calamares. ¡Disfrútalos!

Candela Restaurante

Madrid
Candela Restaurante

Candela Restaurante se ha consolidado como uno de los restaurantes favoritos de los madrileños. Su apuesta es clara: recuperar sabores, recetas y costumbres de siempre, con un toque innovador que no deja a nadie indiferente.

Su carta, inspirada en la cocina madrileña, está cuidada y sin florituras. En ella, se encuentran desde platos para compartir y picar en la barra hasta propuestas más ‘de cuchara’, de esas que requieren sentarse en buena compañía para disfrutarlas con calma y sin agobios. Para ir abriendo boca, se puede optar una ensaladilla rusa con langostinos, cuya mayonesa es sencillamente espectacular; unas clásicas croquetas de jamón, que se deshacen en la boca en una fusión perfecta entre el crujiente del rebozado y la cremosidad del interior; o unos calamares de potera crujientes con mahonesa de lima. ¡Deliciosos!

Terracotta

Madrid
Terracotta

Lo tiene todo para gustar. En Terracotta, en el número 80 de la calle Velázquez, todo ha sido pensado desde cero. Más de tres años ha estado cocinándose el proyecto de restauración, el primero del joven empresario leonés Ignacio Sánchez que, con solo 29 años y tras formarse en gestión de empresas de hostelería y turismo en la Universidad de Alicante, hacer el curso de gestión de sala en Basque Culinary Center y completar su formación en Grupo de Luz en Santander, decidió abrir en la milla de oro de Madrid.

Toda la producción de la propuesta gastronómica del restaurante es propia. La carta nace viva e irá cambiando con la temporada y cuenta con infalibles como las croquetas de carabinero, velo ibérico y alioli de ajo negro y la ensaladilla cremosa con encurtidos, piparras y atún rojoResaltan también un divertido brioche de calamares, limas encurtidas y hierbas frescas, unas ricas flores crujientes de calabacín rellenas de speck y mozzarella y el exótico caldo ramen de foie, siu mai de ternera y huevo a baja temperatura.

El Jardín de Alma

Madrid
El Jardín De Alma

A estas alturas, ¿quién no ha oído hablar ya en la capital del vergel de moda en Arturo Soria? Hace apenas dos años, abría sus puertas El Jardín de Alma de la mano de Jesús González Espartero y su inseparable y talentoso chef Borja Segura. Un tándem que se complementa, se entiende y que trabaja en la misma dirección apostando por el producto, la calidad y la tradición.

Para un informal picoteo nos sentamos en las mesas de la entrada -donde no hace falta reservar- y comenzamos la comanda con imprescindibles de la casa como el torrezno o la ensaladilla para seguir con las novedades: Hummus de edamame con chips de verduras o Ensalada de tomate con pimientos asados al Moscatel -entre las opciones veggies-, Rabas de calamares con alioli de lima o Patatas baby al ajillo con mejillones en escabeche y mojo picón. Por otro lado, vuelve la preciosa y amplísima terraza trasera que llama a la calma y a saborear su oferta más gastronómica a la que también llegan recetas ‘verdes’ y opciones más ligeras, de esas que ayudan a sobrellevar el calor

Castizo

Madrid
Castizo

Las típicas tabernas y casas de comidas de Madrid son todo un emblema. Esos lugares en los que se disfruta de las cañas y los vinos a la hora del aperitivo apoyando el codo sobre una barra. Aquellos los que siempre se puede confiar en un buen picoteo para apaciguar el ritmo de la vida cotidiana. Son esos espacios, en definitiva, en los que se suceden tapas y raciones sin freno. Una tradición culinaria que da vida a un concepto como Castizo: una forma de ver a las tabernas de siempre a través de un prisma moderno y contemporáneo.

En las barras y mesas de Castizo se sirve un profundo respeto hacia la materia prima –con carnes y pescados de excelente calidad–, poniendo atención a cada uno de los detalles que conforman la elaboración de un plato. Conservas, chacinas y embutidos desfilan en una carta en la que no puede faltar el mejor marisco, como la gamba roja de Garrucha gorda, o coquinas de Isla Cristina al ajillo. Se suman a la propuesta, ideada por Mariano Barrero –director gastronómico del grupo–, molletes y montados, huevos rellenos caseros, rabas de calamares y torreznos como entrantes. Mientras que el atún con tomate y huevo frito, rabo de ternera estofado o el pollo de campo en pepitoria son algunos de los platos que se quedan en la memoria como principales. Las medias raciones cobran un especial protagonismo para poder compartir y

no discutir.

Zuma

Madrid
Zuma

Siempre que hay un cambio de estación, Zuma Madrid, el exitoso restaurante contemporáneo japonés que aterrizó en España a finales del año pasado, hace todo lo posible para ir un paso más allá y dar siempre lo mejor. En esta ocasión, el buen tiempo y las ganas de salir a la calle han llevado a este restaurante a inaugurar una terraza única no solo por sus icónicas vistas a la Plaza de Colón, sino por su irresistible oferta. Desde ahora y durante todo el verano, los viernes este espacio pasará a ser el tardeo más codiciado por los madrileños. Con esta oferta Zuma pretende atraer a todos los clientes que quieran desconectar de la semana retomando la tradición de disfrutar las tardes libres al sol con amigos, acompañados de tapas y copas.

Así su carta se compone por una selección de platos que oscilan entre los toques de la cocina contemporánea japonesa y una selección de productos de temporada. Los amantes de los sabores marinos encontrarán en los calamares crujientes con chile verde y lima o en la tempura de camarones acompañadas de su mayonesa cítrica una opción inigualable. Y quienes prefieran un toque vegetal tienen la mejor selección de verduras en tempura y la ensalada de berros con aguacate y vinagreta de wasabi como best sellers para dar un toque de sabor al inicio del fin de semana.

Bareto

Madrid
Bareto

Bareto nace con la intención de recuperar la esencia de las cervecerías madrileñas, de los bares y barras más tradicionales de la capital y hacer que vuelva la vida de tasca. Esa tasca que se convierte en refugio, en lugar favorito para tomar unas cañas con unas tapas, el vermú del aperitivo, el sitio donde liarse y cerrar, donde juntarse con amigos y desconocidos y donde sucede la magia de Madrid. Todo esto es Bareto, el nuevo concepto de origen castizo en el que no hay normas ni reglas que abre en Alcalá 55.

Su cocina es sencilla, pero está realmente buena y llena el estómago, los platos estrella son los torreznos, las patatas bravas receta de Madrid, el montado de calamares y el de ternera asada, los flamenquines y el matrimonio de anchoa y boquerón, tapas y raciones para picar, da igual el momento, para acompañar el partido de fútbol o el tenis, previo a la comida o para cenar. Suenan las cañas al tirarlas y servirlas con golpe en la barra, rebosa la espuma, hay plato del día, que cambiará con la temporada.

Manero

Madrid
Manero Claudio Coello

No hay nada tan castizo como el bocadillo de calamares. Uno de los mejores de Madrid, ensalzado por crítica y público, es el de Manero Claudio Coello. Se compone de calamares seleccionados servidos en delicioso mollete de Antequera con una suave mayonesa de lima.

El premiado bar, el más sofisticado de Alicante y de la capital desde su apertura en Claudio Coello 3 precedido del éxito rotundo de su predecesor levantino y de El Portal y El Singular, también en esa ciudad, es el escenario idóneo para celebrar el festivo. El empresario Carlos Bosch, artífice de todos, lidera el proyecto y Lázaro Rosa-Violán la decoración de esta recoleta taberna neocastiza, de lujosa apariencia, en la que se tapea de cine en torno a sus barras, mesas altas y elegante y divertido «speakeasy» al fondo con sesiones de música en directo en lo que llaman Club Manero. Una buena croqueta, una ensaladilla de verdad, un «lobster roll» con brioche elaborado por John Torres, mariscos o productos gourmet y vinos y hasta vermú de marca propia definen su oferta. ¡Y ojo a sus champanes!