Rafa Nadal se acaba de convertir en uno de los semifinalistas del segundo Grand Slams del año, Roland Garros. El balear se ha vestido de gala en la noche parisina para dejar sin opciones al número uno del mundo, Novak Djokovic. Un duelo de gigantes que se resolvió en cuatro mangas, el cual duró más de cuatro horas de intenso peloteo. Al final, el partido quedó en manos del Rey de la tierra batida, en lo que supuso uno de los últimos choques de este par de estrellas en tierras francesas, y cuidado sino el último; porque Rafa ha ido dando indicios de que podría ser su final por este evento que tanto le fascina. 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 fue el resultado final y, con ello, el español se cita en la fase definitoria del torneo.
5El juego tan exquisito de Nadal
Ya Nadal sabía que este juego era un todo o nada. Y para su moral, y por lo que significa luchar en este tipo de torneos grandes, realmente era vital ganarle a Djokovic.
Este triunfazo lo pone a las puertas de su trofeo número 14 en París. Además, podría alejarse en títulos grandes si llega a sumar el número 22, donde dejaría atrás a Nole y Roger Federer.
No podemos olvidar que, habían muchas dudas sobre cómo llegaba Rafa producto del partido que le planteó en cuarta ronda el canadiense Félix Auger-Aliassime. Y aquí vemos el resultado, pues la verdad se recuperó y jugó al máximo nivel.