De acuerdo con los sondeos realizados, por lo menos un 30% de padres han compartido videos o fotografías de o con sus hijos en una red social por día. Esta suma es astronómica, y estos índices van incrementándose con el paso del tiempo, y aunque lo hagamos con la mejor de las intenciones, es probable que no tengas de idea de los peligros a los que los estás exponiendo.
Uno de esos riesgos ya tiene hasta un nombre en los ámbitos policiales y de crimen organizado y es el grooming, que es una actividad por la que un individuo adulto se hace pasar por Internet por un menor, teniendo intenciones ilícitas, y puede ser que una imagen que tú mismo hayas publicado convierta a tu hija o hijo en objetivo de este tipo de criminales.
Cuando hayas terminado de leer este artículo, es posible que te lo pienses dos veces antes de volver a compartir imágenes o videos de tus hijos, para impedir que puedan convertirse en un objetivo de esta clase de individuos, y de las organizaciones ilegales que ya existen y que explotan a los menores.
8Otras recomendaciones
Debes subir tus videos o fotografías de forma anónima, sin posibilidad de que sean geolocalizables, así como etiquetar los perfiles de tus hijos, y revisar si cada publicación es para uso privado.
Otro elemento relevante es el uso adecuado de unas contraseñas, que es lo que permiten el acceso a los contenidos en línea, lo que hará más difícil a cualquier sujeto acceder a los datos sobre tus hijos y el uso constante de antivirus, que impedirá el acceso de extraños a tus equipos.
Protege los derechos de tus hijos
Recuerda que el artículo 3 de la Ley de Protección de Datos establece que los datos personales son protegidos y que en el caso de los menores, sólo sus padres o representantes legales son los que puedan dar autorización para revelarlos, y cuando compartes por Instagram una imagen o un video, lo estás haciendo.