La de Mafalda de Bulgaria y el financiero de origen libanés Marc Abousleiman era una de las bodas más esperadas de la temporada pero, fieles a su discreción, apenas hemos visto ningún detalle del día más feliz de sus vidas después de ocho años de amor al margen del foco mediático.
Un enlace que tuvo lugar por lo civil este sábado en una finca de Palma de Mallorca y al que, como no podía ser de otro modo, asistió la familia Real búlgara al completo, además de la Infanta Cristina – por su gran amistad con los padres de la novia, Rosario Nadal y Kyril de Bulgaria – Olivia Palermo o la Princesa Mette Marit de Noruega entre otros nombres ilustres.
Sin embargo, se ha tratado de una boda tan íntima y privada que apenas ha trascendido ninguna imagen de la celebración y nos hemos tenido que conformar con ver la fugaz entrada en coche de algunos de los invitados, como el padre de la novia – radiante y acompañado por su pareja, Katharine Butler – o Carla Royo-Vilanova y Kubrat de Bulgaria, tíos de Mafalda, con sus hijos.
Ahora son los abuelos de la novia, los Reyes Simeón y Margarita de Bulgaria los que nos cuentan emocionados, a su llegada a Madrid, cómo fue la boda de su nieta: «Muy bonito, gracias. He venido de Bulgaria solo para eso y estamos encantados» ha señalado el monarca, reconociendo que fue una ceremonia tan bonita que no sabría decir cuál fue el momento más emotivo de la ceremonia.
Margarita Gómez-Acebo, sin embargo, lo tiene claro y ha destacado que lo más emocionante de la boda para ella fue «cuando el sacerdote les dio la bendición». «Mafalda estaba muy guapa. Es una chica muy guapa y un traje precioso. Todo muy bonito» ha confesado sin ocultar su felicidad tras la boda de su primera nieta.
«No sé que puedo decir. Es muy buena, muy mona y lo que compone es muy simpático; soy su abuela, qué voy a decir» ha añadido destacando la faceta de cantante de Mafalda, cuya carrera musical siguen desde sus inicios y de quien, con una gran sonrisa, se confiesa orgullosa.