El pollo marroquí es un icono de la gastronomía de ese país, la cual es muy diversa y se caracteriza por sus aromas y sabores marcados. La gastronomía marroquí ha tenido mucha influencia de los sabores del Mediterráneo, los moriscos del medio oriente y África. Por lo tanto, los aromas potentes son parte de su día a día.
Sus preparaciones se pasan de generación en generación y son generalmente elaboradas en forma artesanal y empleando una gran variedad de especias como la canela, cúrcuma, pimienta negra, pimentón, cilantro, azafrán y menta.
Si te gustan los platos potentes y saciantes, anímate a preparar este delicioso pollo marroquí y deleita a todos en casa.
5Dale sabor al sofrito
Una vez esté la cebolla dorada, agrega el comino en polvo, la canela, el ginger y la cúrcuma. Mezcla para que se integren a la cebolla y el ajo y potencien tanto el sabor como el aroma del sofrito; luego vierte el caldo de pollo y mezcla muy bien.
Deja cocinar por un par de minutos y mientras se cocina, añade el zumo y la ralladura de naranja, los hilos de azafrán, sal y pimienta al gusto. Cuando los ingredientes estén incorporados, vuelve a colocar las piezas de pollo en la fuente con el sofrito.