El síndrome de Couvade o como también se le dice embarazo fantasma. Este conjunto de síntomas es psicosomático y se desarrolla en los hombres debido a su fuerte implicación en los embarazos de sus parejas femeninas. Básicamente, las parejas se involucran tanto con el momento único que acaban desarrollando los mismos síntomas.
Sin embargo, los síntomas son, al principio: náuseas, antojos, ataques de depresión y llanto, todo ello derivado de la implicación emocional. Los síntomas descritos son todos los de un embarazo, es decir, la pareja se queda, literalmente, «embarazada».
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de couvade?
Los síntomas del síndrome de couvade se observan tanto física como psicológicamente en los hombres. Al principio, las náuseas y los vómitos del principio del embarazo son los más recurrentes. Junto con esto, debido a la tensión, vienen dolores abdominales no deseados, similares a un cólico.
Esta recurrencia sintomática puede causar problemas, sobre todo, en el apetito del paciente y la tendencia es a empeorar cada día. Si a esto le añadimos que puede acabar desarrollando, por ejemplo, dolores en las piernas y en la espalda, polaquiuria y, por increíble que parezca, agrandamiento del vientre. ¡Eso es!
Es como si, en su mente, estuviera realmente embarazada, lo que afecta profundamente a su estado psicológico. En esta zona suelen aparecer alteraciones del estado de ánimo y del sueño, porque imagínate la confusión mental que debe estar pasando este papá. En consecuencia, el peligro de desarrollar, sobre todo, depresión es muy fuerte.
Según las investigaciones, toda esta sensibilidad sólo es posible porque las alteraciones corporales son tan grandes que los hombres acaban sufriendo cambios hormonales. Por lo tanto, el desequilibrio genera todos los síntomas de un embarazo.
¿Qué puede causar el síndrome de Couvard?
Al principio, los portadores del síndrome de couvade, es decir, los papás, incluso se vuelven más empáticos. Esto ocurre según los sentimientos y sensibilidades de la mujer. Y, como toda madre, el estrés con constantes cambios de humor y la ansiedad son recurrentes durante los 9 meses de embarazo.
El síntoma más absurdo y chocante es, sobre todo, los celos que siente el hombre porque la mujer es la madre del bebé.
Posibles tratamientos
Desgraciadamente, el síndrome no tiene todavía un tratamiento porque no se considera con bien una enfermedad. El camino es, sobre todo, aguantar hasta que nazca el bebé para que los efectos secundarios pasen y, como mucho, intentar respirar y mantener la calma y, si es necesario, buscar un buen terapeuta.