Hace ya siete meses del momento en el que Ana Rosa Quintana anunció en su programa, en directo y pillándonos completamente desprevenidos, que padecía cáncer de mama y que, centrada en su recuperación e intentando estar tranquila en estos duros momentos, dejaba la televisión temporalmente.
Desde entonces, sus apariciones han sido contadas y casi siempre a través de sus redes sociales, donde la presentadora nos ha ido contando periódicamente cómo se encuentra, qué tipo de cosas le están ayudando en este proceso tan delicado – como la práctica de yoga o una buena alimentación – o lo agradecida que está por las impresionantes muestras de cariño que ha recibido desde que en noviembre desveló su enfermedad.
Y ahora, recuperadísima y más guapa que nunca, Ana Rosa ha decidido abandonar su ‘retiro’ mediático para disfrutar de una tarde de lo más taurina con su marido, Juan Muñoz, y un grupo de amigos entre los que se encontraba la colaboradora Cristina Tárrega.
Gran aficionada a los toros, la presentadora no ha querido perderse uno de los carteles más atractivos de la Feria de San Isidro – el formado por Morante de la Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado – protagonizando una espectacular reaparición en la plaza de Las Ventas.
Más delgada, Ana Rosa ha acaparado todas las miradas con un mono de leopardo de lo más moderno y una blazer blanca con detalles metalizados. Con gafas de sol, una favorecedora coleta y la mejor de sus sonrisas, la periodista llegaba a la plaza acompañada por su gran apoyo, Juan Muñoz, y recibiendo el cariño del público, que ella agradeció de lo más cercana.
Cada día más recuperada, la ‘reina de las mañanas’ ha confesado sus ganas de volver a trabajo cuando antes cuanto antes, aunque sus planes más inmediatos pasan por irse de vacaciones.
Ya dentro de la plaza, Ana Rosa se separó de su marido para sentarse con su gran amiga y compañera Cristina Tárrega, con la que la vimos compartir confidencias sin perder detalle de la corrida, retomando poco a poco la normalidad y visiblemente recuperada.