A Rafa Nadal da gusto verlo jugar. Es uno de los deportistas más completos que tiene España y un gran referente del tenis mundial. Actualmente se encuentra de lleno en el segundo Grand Slam del año, Roland Garros 2022, donde se perfila como uno de los grandes candidatos a ganar el trofeo por décimo cuarta vez en la historia. Pero más allá de esa parte competitiva, hay otras cosas que gustan de Rafa y también son curiosas en este jugador. Por ejemplo, el gruñido que hace al sacar, la forma en que celebra, la mirada tan avasallante con la que mira la bola…
321 Grand Slams lo dice todo
Que Nadal tenga 21 Grand Slams, y sea el líder momentáneo en el escalafón mundial en este tipo de eventos, es una muestra que el mallorquín es imparable. Tal vez, su experiencia le ha ayudado a que con 35 años de edad siga siendo un rival de mucho peligro.
Y no sólo eso, posee las mismas manías de hace años, las cuales parecen estar atada a su personalidad a la hora de estar en la court. Es un hombre de gestos, que se toma su tiempo en cada saque, que intimida a la bola, y hasta los mismos compañeros se ha familiarizado con esa forma de jugar.