En la temporada pasada, el Granada FC jugó espléndidamente la Copa del Rey y hasta se colaron en los cuartos de final. Se quedaron a las puertas de las semifinales, porque el Barcelona los paró en seco. Sin embargo, este año les ha llegado el karma y se llama «descenso». Los granadinos no pudieron mantenerse en la Primera División de España y ahora tienen que jugarse su pellejo en Segunda, y con el abucheo de la fanaticada.
9Ya estaba cantando desde adentro este desastre
Con una directiva paupérrima lo menos que podría suceder era el descenso. Pero lo que pasa es que desde afuera no todo el mundo sabe qué clase de personas son las que mueven los hilos en el club, y de alguna manera les ha caído por sorpresa este mal resultado.
Sin embargo, algunos expertos en deportes ya vaticinaban un escenario así. Triste por la fanaticada, pero el lío más grande no es deportivo sino interno.