El bizcocho de anís dulce se impone ante todos como uno de los más aromáticos y deliciosos. Si bien, su miga es suave y su sabor y aroma es sencillamente divino, no se puede dejar de lado que cuando se te va la mano con el anís, este puede llegar a ser demasiado fuerte para algunos paladares.
Hacer un bizcocho con la cantidad justa de anís, te brindará la posibilidad de disfrutar de un rico sabor y aroma delicado sin llegar a sobrepasar al paladar.
5Comienza aromatizando el aceite
Lo primero que debes hacer para preparar este esponjoso y aromático bizcocho es aromatizar el aceite de oliva virgen extra. Aromatizarlo es un proceso muy sencillo y tiene mucho en común con la técnica normalmente utilizada cuando haces los más tradicionales pestiños. Pon en una olla el aceite de oliva virgen extra y añádele la piel del limón y el anís dulce en grano.
Lleva la olla al fuego medio y déjala calentando por 1 minuto y medio. Transcurrido este tiempo, retira la olla del fuego y deja reposar por media hora. Durante este tiempo, el aceite quedará perfectamente aromatizado. Retira la cáscara del limón y deja las semillas si lo deseas; de lo contrario, pasa el aceite por un colador.
La cantidad justa de anís dulce que debes añadir para que el bizcocho quede con un aroma divino y que no impregne tanto es de 1 cucharada por cada 125 ml de aceite.