Sol, altas temperaturas y largas jornadas de trabajo en el campo, fueron los responsables de la invención del gazpacho, el plato refrescante por excelencia y que en los hogares se prepara de manera tradicional desde hace muchos años.
El gazpacho, siendo de un origen muy humilde y sencillo, llegó a convertirse junto al salmorejo en los platos más representativos de la época veraniega. Y cómo no serlo, si bien fresquito logra aligerar la temperatura y nutrir de manera perfecta al cuerpo. Prepara este plato lleno de tradición y aguanta la fuerte ola de calor.
8El tomate como protagonista del gazpacho
En sus inicios, el gazpacho se disfrutaba sin tomate, pues este ingrediente llegó de América mucho después del consumo del gazpacho blanco. Ahora bien, apenas el tomate y el pimiento arribaron a Europa, ambos fueron adoptados como parte de este importante platillo.
De hecho, el tomate cobró un protagonismo relevante gracias a su jugosidad y sabor. Además, es precisamente en verano cuando estos se encuentran en mejor estado, más frescos, carnosos y rojos que en otros momentos del año; esto, gracias a los rayos de sol que les nutren en las fechas calurosas.