El pan forma parte del grupo de alimentos que nunca falta en casa. Dada su versatilidad, puede tener cabida en cualquier comida del día y a casi todo el mundo le gusta. Sin embargo, es un producto que en sí puede dar bastantes problemas. Uno de ellos, y tal vez el más común, es que se pone duro al día siguiente. Hay una razón muy específica por la cual sucede este escollo, que de alguna forma niega la posibilidad de disfrutar la pieza. Pero te vamos a contar por qué pasa y las alternativas para hacer que vuelva a estar como recién hecho.
10En la nevera
El pan puede ir en la nevera. Si en dado caso quieres tener este alimento por varios días lo puedes congelar. La idea es que primero lo cortes en rebanadas, y luego de eso lo metes en tuppers con cierre para llevar a tu refrigerador.
Esta técnica te ayudará a mantenerlo en perfecto estado. Al querer usarlo lo sacas tres horas antes para que esté a temperatura ambiente. Finalizas metiéndolo en el horno por cinco minutos y ya estará listo.
