Si te encanta comer un buen bizcocho, en lo que pruebes el ponche segoviano, no podrás sacarlo de tu cabeza ni de tu mesa. Este postre tradicional de Segovia, puede ser quizás más laborioso que alguna otra tarta o pastel casero, pero el resultado es tan delicado, delicioso y magnífico que no hacerlo sería un pecado.
Con una consistencia delicada, esponjosa y con una humedad y dulzura que hace que la boca se haga agua con tan solo verlo, el ponche segoviano es toda una tradición para la festividad de San Juan y San Pedro. Y más allá de comerlo en estas fechas, puedes hacerlo desde ya, en casa y sorprender a todos. Anímate a prepararlo y no te arrepentirás.
5Prepara el bizcocho, base del ponche segoviano
Lo primero que debes tener listo es el bizcocho; por lo tanto, pasemos a su fácil preparación. Comienza encendiendo el horno a 170 °C y ten forrada con papel de horno una bandeja rectangular.
Bate en un bol y con varillas eléctricas los huevos durante unos 10 minutos; momento en el que la mezcla debe haber triplicado su volumen. Añade la maicena previamente tamizada y mezcla a velocidad mínima.
Vierte la mezcla en la bandeja y extiéndela para que quede bien uniforme. Lleva al horno que ya está precalentado y deja hornear por 12 minutos. Cuando esté perfecto, retíralo y déjalo enfriar.