Las empresas de reparto y logística se encuentran con un serio problema a la hora de hacerse con una furgoneta. Tienen que analizar con detenimiento todas sus necesidades para acertar con la elección del vehículo de reparto. Puede darse el caso de que se compre una que al cabo de unos pocos meses se acabe quedando pequeña ante un incremento de la carga de trabajo o incluso de que se adquieran más unidades de las que realmente se necesiten y finalmente no se les saque rendimiento.
En vista de eso, cada vez son más los profesionales de la paquetería y de la mensajería que recurren al alquiler de furgonetas en Madrid. En un primer momento se evitan realizar un gran desembolso y se les facilitará un amplio catálogo de vehículos capaces de satisfacer sus exigencias. Una de las empresas de referencia en el sector es Covey Alquiler, que dispone de una completa flota de vehículos con una antigüedad que no superan los cuatro años y que facilitan a cualquier trabajador un vehículo en perfecto estado. Todo ello a un precio ajustado.
Factores a tener en cuenta antes de hacerse con una furgoneta
Antes de decantarse por una furgoneta hay que tener en cuenta una serie de factores. Principalmente qué se va a transportar. A partir de ahí se decidirá la capacidad y amplitud del vehículo.
Resulta muy importante reparar en aspectos como la seguridad y fiabilidad, y si ya has trabajado con anterioridad con algún modelo o marca resultará más sencillo elegir. También es importante fijarse en la resistencia y el acabado de los materiales del interior, sobre todo para proteger la mercancía que se transporta.
Como está previsto que se pase mucho tiempo en su interior, procura que sea lo más cómoda posible para el repartidor y sus acompañantes, en donde también se facilite la carga y descarga de los paquetes.
Por último, habrá que interesarse por el consumo de combustible, ya que eso es algo que no debemos pasar por alto.
Las ventajas del alquiler de furgonetas respecto a la compra
El alquiler de furgonetas baratas permitirá a las empresas de reparto ser más eficientes, sobre todo en cuanto a la organización de vehículos. Pero es que también dispondrán de un menor número de incidencias.
Ningún trabajador se quedará sin furgoneta por una avería o un accidente, ya que las compañías que te permiten alquilar una furgoneta en Madrid pondrán a su disposición un vehículo de sustitución cuando así lo requiera.
Por medio de este sistema, los repartidores podrán contar con la flota de vehículos que necesite en cada momento. Sobre todo en ciertas épocas del año, en donde el trabajo se multiplica a causa del incremento de las ventas online.
Incluso puede darse el caso de que en un primer instante te conformes con una furgoneta más pequeña. Pero si llegado el momento se eleva la carga de paquetes y precisas de otra unidad más amplia, tampoco tendrías ningún inconveniente, ya que se te facilitaría un vehículo adaptado a tus necesidades.
Olvidarse de averías y mantenimientos
Ni la compañía de reparto ni el trabajador cuando sea autónomo y presté su servicio a las paqueterías necesitan hacer una gran inversión. Podrán contar con todo tipo de vehículos para hacer sus entregas cuando sea preciso y a un precio económico. Y todo ello sin que necesiten preocuparse por las averías, revisiones, mantenimientos o ITV.
Además, cuando tu vehículo exija pasar una larga temporada en el taller, no deberías preocuparte. Se facilitaría uno de repuesto para que puedas seguir con tu trabajo.
Las facilidades que se le ofrece al transportista con el alquiler
Las empresas de alquiler de furgonetas económicas pueden ofrecerte el vehículo por horas, días o incluso meses. Son muy flexibles en ese sentido, adaptándose siempre a las necesidades del usuario.
Desde el primer día podrá utilizarse, ya que suelen venir adaptadas para este tipo de trabajos, y no tendrás que soportar a las tediosas esperas a las que uno se expone cuando opta por comprar. Además, se dispondrá de una rápida respuesta ante cualquier incidente o percance que se sufra, facilitando un vehículo de sustitución, y responsabilizándose la compañía de reparaciones.