La bechamel es además de rica, muy versátil. Esta salsa de origen francés se ha convertido en una de las favoritas a la hora de cocinar y es perfecta para acompañar con todo tipo de carnes, preparar las más deliciosas croquetas y es uno de los ingredientes predilectos de la lasaña de carne, a la cual llena de una irresistible cremosidad.
Hacerla no es tan complicado; y de hecho, lo único a lo que debes estar atento es a la receta en la que la vas a utilizar, pues dependiendo de ello, será necesario hacerla más o menos espesa.
Ahora bien, si te gusta su sabor, pero te preocupa la grasa que aporta la mantequilla, tienes que conocer la manera en que la puedes lograr más ligera reemplazando este ingrediente. Hoy te presentamos una alternativa que te parecerá fantástica y con la cual podrás darle vida a cualquier platillo.
8Una propuesta diferente sin nada de grasa
Tal como te he comentado hace algunas líneas, no solo el aceite de oliva es perfecto para la preparación de la salsa bechamel, pues también cuentas con otras alternativas a tu alcance.
Esta que te detallaré a continuación, te permitirá preparar la salsa sin nada de grasa y verás que rica queda. Se trata de una propuesta en la que no usarás ni mantequilla ni aceite y en la que, además, el resultado será más ligero de manera garantizada.