Es un hecho. Y después de muchas especulaciones ha sido el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, el encargado de confirmarlo. El Rey Juan Carlos vuelve a España casi dos años después de su marcha a Abu Dabi y será en la localidad pontevedresa donde se produzca su reaparición este fin de semana para disfrutar de las regatas de la Copa de España de Vela.
Un esperadísimo regreso en el que se rumorea que podría estar acompañado por sus hijas, las Infantas Elena y Cristina, que podrían desplazarse hasta Sanxenxo para estar el máximo tiempo posible con su padre antes de que el Emérito se desplace al Palacio de la Zarzuela, probablemente el lunes 23, para reunirse con el Rey Felipe VI, tal y como acordaron en la reciente conversación telefónica que mantuvieron con motivo de la visita del monarca a Emiratos Árabes.
Al margen de la vuelta de Don Juan Carlos a nuestro país, y sin hacer ningún tipo de manifestación al respecto, Doña Elena continúa con su agenda pública y este martes, horas después de confirmarse por fin el viaje del Emérito a Sanxenxo, asistía a la gala de entrega de la III Edición de los Premios Empresariales del Sur de España, Pec, celebrados en el auditorio del IESE en Madrid.
Un acto en el que llamó la atención la sonrisa que lució en todo momento la Duquesa de Lugo, incapaz de disimular su felicidad ante el inminente regreso de su padre, al que está muy unida y al que visita en Abu Dabi siempre que tiene ocasión. Sin embargo, este reencuentro será diferente y muy emocionante, puesto que será la primera vez que esté con Don Juan Carlos en suelo español después de casi dos años.
Muy elegante y veraniega, Doña Elena lució pantalones fluidos en negro con grandes lunares en blanco, chaqueta estilo torera también en blanco con botones nacarados, unas cómodas alpargatas de cuña y unos llamativos pendientes con forma de flor, además de un favorecedor semirecogido con trenza. Para combatir las altas temperaturas de la capital, la hermana de Felipe VI usó un complemento de lo más español, un abanico clásico con el que la vimos abanicarse en varios momentos de la velada.