Aunque el estrés es necesario e incluso puede resultar positivo, lo cierto es que cuando se produce en exceso y no puede controlarse, puede causar estragos en nuestro organismo.
4El estrés y el sistema inmunitario
El cortisol que se libera en el organismo logra inhibir tanto el sistema inmunitario como las vías inflamatorias, por lo que nos volvemos bastante más vulnerables a las inflamaciones crónicas y a las infecciones. En definitiva, la capacidad de defensa ante una enfermedad se reduce considerablemente.