Aunque el estrés es necesario e incluso puede resultar positivo, lo cierto es que cuando se produce en exceso y no puede controlarse, puede causar estragos en nuestro organismo.
2El estrés puede llegar a ser positivo
En el momento en que nos sometemos a mucha presión, el sistema nervioso manda instrucciones a nuestro cuerpo para que se encargue de liberar hormonas como el cortisol o la adrenalina. Estas se encargan de producir los cambios fisiológicos necesarios para ayudar a hacer frente al peligro o amenaza que vemos que se acerca a nosotros. Esto es lo que se conoce como respuesta de estrés.
Lo cierto es que el estrés puede resultar positivo, puesto que nos ayuda a estar motivados, centrados y alertas ante la situación en concreto. Generalmente, una vez que el estrés disminuye, el cuerpo vuelve a recuperar el equilibrio y nos sentimos tranquilos de nuevo.