Cualquier tipo de operación quirúrgica, por mínima que sea, supone una agresión para nuestro cuerpo. Por eso, el miedo es una respuesta totalmente normal. Si quieres descubrir cómo afrontar la tomofobia o el miedo al quirófano, te animamos a que sigas leyendo.
2Solicitar una segunda opinión
Lo primero con lo que se debe contar ante una operación es con un diagnóstico del problema y una vez se tiene, hay que contar con la indicación quirúrgica precisa. No en vano, no todos los cirujanos y sus equipos se encuentran preparados para realizar cualquier cirugía. Por eso, pedir una segunda opinión hará que tengas la seguridad de que la cirugía que se va a realizar es la adecuada y además, necesaria.
