Los mejillones son unos moluscos que se pueden hacer de mil maneras. La más habitual es a la vinagreta, pero en esta ocasión vamos a preparar una receta que está hecha a base de un sofrito. De esta manera, las verduras van a combinar a las mil maravillas con estos mariscos.
Además de ser un plato muy sencillo de hacer, vas a tardar muy poco tiempo en prepararlos. A continuación, te mostramos cómo hacer el sofrito definitivo para que los mejillones estén más sabrosos.
3ESCALDA EL TOMATE
Coloca otro cazo en el fuego y llénalo con agua. Mientras la cebolla y el ajo se confitan, escoge el tomate más maduro que tengas y quítale la zona del tallo. En cuanto el líquido rompa a hervir, sumérgelo con la ayuda de una espumadera. Cuando hasta diez y sácalo para meterlo en agua fría con hielo. De esta manera, podrás quitarle la piel sin romperlo gracias al contraste térmico.