De Turín directamente a la Plaza Mayor de Madrid para darse un impresionante baño de masas. Todavía saboreando su histórico tercer puesto en Eurovisión y menos de 24 horas después de enloquecer a nuestro país con su espectacular actuación en el Eurofestival, Chanel ha vuelto a subirse a un escenario y lo ha hecho nada más y nada menos que como gran protagonista de las fiestas de San Isidro de la capital.
Y, como no podía ser de otro modo, miles de personas se han congregado en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, la Plaza Mayor, para ver de cerca a la artista, vibrar con su ‘SloMo’ en directo y agradecerle, entre vítores, aplausos y ovaciones, su entrega en Eurovisión, nuestro regreso al ‘Top 3’ por primera vez en 27 años y nuestra mayor puntuación de la historia en el festival.
Muy emocionada ante las impresionantes muestras de cariño de los madrileños y sin rastro de cansancio pese a las últimas horas de infarto que ha vivido, Chanel lo ha dado todo sobre el escenario ante un público entregado que no dejó de corear su ya histórico ‘SloMo’.
Con un ajustado minivestido negro de corte asimétrico – en lugar del espectacular diseño de Palomo Spain que lució en la final de Eurovisión – la artista no se separó de sus maxigafas de sol también en negro, confesando que las llevaba para no mostrar sus ojos, «cansados de llorar por la emoción vivida en las últimas horas».
«No tengo palabras para descifrar lo bonito que es esto, después de lo mal que lo hemos pasado. Ahora lo puedo decir, lo hemos pasado increíblemente duro pero esto es lo que vale la pena: el arte, la buena onda, el trabajo. Todo esto prevalece» aseguraba, muy emocionada por el cariño de la gente durante su actuación.
Una actuación en la que, dejándose llevar por la ‘locura’ del momento, y si dejar de agradecer los aplausos del público – «me explota el corazón» afirmaba una y otra vez – Chanel incluso se olvidaba de alguno de los pasos de baile de su mítica coreografía aunque, demostrando su profesionalidad, continuaba con su ‘SloMo’ y su actuación con una inmensa sonrisa y como si nada hubiese pasado.