Uno de los comportamientos más típico de la etapa de la adolescencia es ignorar los consejos o indicaciones del progenitor. Pero esta rebeldía parece ser que va más allá de un simple comportamiento y tiene una explicación científica.
8Negocia las normas y aprender a soltar
Los hijos adolescentes tienen que sentir que tienen espacio para la negociación. Esto no implica que los padres cedan, pero sí que se puede llegar a un acuerdo buscando un punto intermedio entre los deseos de las dos partes. Esto es realmente importante, ya que si el adolescente siente que le van a decir que no siempre, acabará mintiendo a sus padres y alejándose todavía más.
De igual forma, hay que aprender a soltar. No en vano, son muchas las ocasiones en las que los padres tienen la necesidad de controlar lo que sus hijos están haciendo por temor a que cometan errores. Pero aunque cueste, hay que dejar que los cometan pues el dolor es parte del desarrollo humano. Y es que si alguien no se ha equivocado nunca, no va a contar con las herramientas suficientes para enfrentarse a un problema cuando le suceda. La frustración puede ser sana en ocasiones y todo el mundo necesita aprender de esa experiencia. Se debe dejar a los hijos que desarrollen sus estrategias propias para que cuando les llegue el momento tengan las habilidades necesarias.