Más de la mitad de los hogares de España tienen un lavavajillas en la cocina, algo que es totalmente entendible si tenemos en cuenta que se trata de un aparato muy práctico diseñado para ahorrar mucho tiempo en esta estancia de la casa donde tanto tiempo pasamos a diario.
8El error más común que cometemos
Pero si hay un error que prácticamente todo el mundo comete a la hora de utilizar un lavavajillas es enjuagar los platos antes de meterlos dentro del mismo. Diferentes estudios que se han llevado a cabo por marcas especializadas como Finish, señalan que no se necesita aclarar los cacharros de la cocina antes de introducirlos en el lavaplatos.
La creencia general es que esta acción alargará la vida del electrodoméstico al no tener que lidiar con cantidades grandes de restos de comida. Pero la verdad es que aclarar la vajilla antes de meterla en el lavavajillas puede llegar a ser contraproducente para el aparato además de resultar una opción más cara. No en vano, se va a usar más energía y agua en el lavado y esto se reflejará en la factura de la electricidad.
Si la vajilla está prácticamente limpia, las enzimas del jabón van a resultar menos eficaces, por lo que enjuagar los platos antes de introducirlos en este aparato implica que no se está aprovechando como se debe su función principal, que no es otra que limpiar todo lo que esté en su interior hasta que quede reluciente y con un buen olor. Es más, existen algunos modelos modernos que tienen un sensor especial que estima la cantidad de agua que se va a necesitar para el lavado de la vajilla que se encuentra en su interior. Si la has aclarado antes de meterla, lo único que conseguirás es que el sistema no pueda hacer su tarea de manera correcta.
