¿Sabías que el término «vergüenza ajena», no se puede traducir en otros idiomas? Esto se debe a que no hay ningún término exacto equivalente en su significado. Debe ser porque en España, tenemos mucho de esta vergüenza ajena. Y en parte, se debe a Eurovisión. Antes era un concurso de talentos notable, para darse a conocer. En la actualidad, no hay manera de alcanzar los primeros puestos.
Y lo hemos intentado de todas las formas posibles, intentando todas las fórmulas existentes. Hasta hacer el ridículo con la canción más absurda que podíamos encontrar. En cualquier caso, la verdad es que sin intentarlo, muchas veces hemos acabado los últimos o con cero puntos. Pobre de nosotros. Estas son algunas actuaciones que se quedaron en la cola.
7Que me quiten lo bailao – Lucía Pérez
Era el 2011, y tampoco funcionó. Personalmente, tampoco es que nos gustara mucho y no era nuestra primera opción, pero bueno, siempre habría opciones mejores y opciones peores. En cuanto a puntos, no acabó mal, porque tuvo hasta 50 puntos, pero realmente nuestra posición fue mala.
Quedamos los antepenúltimos, es decir, una posición de 23 de 25 participantes. Pero eh, que le quiten a ella lo bailao. Pasó sin pena ni gloria, y ahí empezamos a darnos cuenta de la decadencia de nuestro país en cuestiones de cantantes.
