¿Sabías que el término «vergüenza ajena», no se puede traducir en otros idiomas? Esto se debe a que no hay ningún término exacto equivalente en su significado. Debe ser porque en España, tenemos mucho de esta vergüenza ajena. Y en parte, se debe a Eurovisión. Antes era un concurso de talentos notable, para darse a conocer. En la actualidad, no hay manera de alcanzar los primeros puestos.
Y lo hemos intentado de todas las formas posibles, intentando todas las fórmulas existentes. Hasta hacer el ridículo con la canción más absurda que podíamos encontrar. En cualquier caso, la verdad es que sin intentarlo, muchas veces hemos acabado los últimos o con cero puntos. Pobre de nosotros. Estas son algunas actuaciones que se quedaron en la cola.
5Contigo hasta el final – El Sueño de Morfeo
El Sueño de Morfeo tuvo unos años de auge, hasta que ese sueño se apagó. Y en esos años, se pensó que sería buena idea llevar alguna de sus canciones a Eurovisión. La voz característica de Raquel del Rosario resonó en toda Europa, pero no la encendió. Apenas nos dieron ocho puntos y quedamos los penúltimos.
Eso sí, el vestido era impresionante, pero la voz de Raquel aquí se quedó corta. Seguimos sin entender, porque en realidad no son actuaciones patéticas, pero nos lleva a pensar que el politiqueo se lleva mucho en esto de Eurovisión. No solo eso, sino que las actuaciones no son tan malas. Evidentemente, no son buenas, pero tampoco para llevarnos ese puesto.
