- El próximo miércoles 25 de mayo, el oasis marbellí de Roberto Ruiz acogerá un encuentro único a cuatro manos.
- Se une a Álvaro Arbeloa, chef de TA-KUMI.
La creencia popular señala a las culturas nipona y mexicana como diametralmente opuestas, incluso al mirar un mapa, se puede encontrar a estos dos países uno a cada lado de este. Sin embargo, estas dos culturas bañadas por el océano Pacífico, tienen más en común de lo que puede parecer a primera vista, como la responsabilidad, el respeto, el cuidado de la familia, el trabajo en equipo y la gratitud, sin olvidar el amor por la cocina. En este sentido y para mostrar todo lo que hace grandes a estos dos países, Roberto Ruiz y Álvaro Arbeloa, chefs de Mantararraya MX y TA-KUMI respectivamente, celebrarán un encuentro único en el que unirán lo mejor de la gastronomía del Pacífico mexicano y Japón.
Por ello, el próximo miércoles 25 de mayo, Mantarraya MX será el punto de reunión de dos grandes representantes de la cocina internacional en España que, a través de un menú a cuatro manos, intercambiarán impresiones, recetas y técnicas propias de las gastronomías japonesa y mexicana.
Fruto de dos tradiciones
Esta propuesta es fruto de la sinergia de dos tradiciones que pueden parecer opuestas, pero que al combinarlas dan como resultado platos armónicos, balanceados y sorprendentes. El menú, que muestra de forma clara las influencias de cada uno de los chefs, comenzará con entrantes como el nanbanzuke de salmón, parecido al escabeche que se conoce en España, y la ventresca con pico de gallo y totopos. Continuará con preparaciones en las que las ostras de Primeria Selección serán protagonistas, preparadas con salsa ponzu y con cítricos y chile guajillo, y seguirá con un festival de platos cuya base será el pescado o el marisco de Morales y Godoy, como el tiradito de pez limón con suero de cebolleta, la tostada de ceviche de langostinos del pacífico, el tartar de toro con caviar sobre hoja de shiso en tempura y un burrito de langosta zarandeada.
El punto carnívoro a la celebración lo dará un tataki de solomillo, mayonesa de wasabi y crudités de verduras marinadas, y un taco de pechito de wagyu con salsa de morita. Y, para terminar, los chefs deleitarán con Yuzu Moon, postre de chocolate blanco, mousse de yuzu, bizcocho de naranja, sake y takara y una tropicolada de coco y maracuyá.
Roberto Ruiz: un estrella Michelín de altura
En palabras de Roberto Ruiz, “Siempre es divertido e interesante aprender sobre otras culturas, sobre todo en lo que a gastronomía se refiere. Es enriquecedor poder experimentar con otros sabores, técnicas, e incluso con un producto diferente para poder contar otra historia distinta a la que estamos acostumbrados. En esta ocasión, unimos Japón y el Pacífico mexicano de una forma original, divertida y didáctica para que todos los asistentes puedan apreciar la cocina de ambos lugares con un menú omakase que será difícil repetir”.
La trayectoria de Roberto Ruiz está marcada por infinidad de experiencias enriquecedoras. Desde su trabajo como chef encargado de dar el punto gastronómico a los diferentes eventos de la Fundación Amigos del Museo del Prado hasta su inmersión en cada proyecto del Grupo Sigla y su departamento de I+D, donde tuvo la oportunidad de conocer el paladar español y, sobre todo, enamorarse de su excelso producto. Así es como poco a poco empieza a gestarse la idea de Punto MX, que abre sus puertas en 2012 haciendo realidad el sueño de Roberto de “enchilar grandes productos ibéricos”, como dice él. Y aunque la pandemia supuso el cierre de su restaurante Michelin, haciendo halago de su espíritu luchador, Roberto dio el paso en febrero de 2021 de abrir Barracuda MX, una oportunidad para renovarse a través de la desconocida cocina del litoral pacífico mexicano en un ambiente festivo y desenfadado. Además, presentándose como el último proyecto que plasma este concepto, Roberto abrió el pasado verano Mantarraya MX, un oasis marbellí donde degustar la cocina del Pacífico mexicano.
Álvaro Arbeloa: innovación con producto de calidad
El recorrido de Álvaro va desde su Cádiz natal hasta Marbella, desde donde se lanza a lugares tan diversos como Punta del Este (Uruguay) o Shanghái, antes de regresar a España, concretamente a Palma de Mallorca, donde conoce a Toshio y comienza el idilio empresarial que todos conocemos. El acrónimo TA-KUMI, de TA (Toshio-Álvaro) y KUMI (equipo), es un buen resumen del valor principal del restaurante: las personas que lo componen.
El restaurante mantiene su mensaje clave, de rigor por la técnica y procesos supervisados personalmente por Toshio, así como un cuidado extremo por el producto que reciben, tanto de proximidad como de importación, y un toque de innovación a través de la técnica de Álvaro y su equipo de sushibar.