La factura de la luz se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para gran parte de la población. Su precio se ha disparado en el último año, llegando a un punto en el que el gasto casi llega a ser inasumible en muchos hogares. ¿Se puede hacer algo para frenar esto? Ya se están planteando soluciones para abaratar el coste del gas y su influencia en la factura de la luz, como también explorando qué se puede hacer con las renovables. Pero, mientras llega una solución de fuera, hay que buscar formas de ahorrar en la factura de la luz.
Cómo ahorrar en tu factura energética
Hemos recopilado varios consejos clave para que tu factura de luz sea mucho más barata. Toma nota y aplica, porque notarás resultados muy pronto:
Busca la tarifa más adecuada
Ni todas las empresas ofrecen lo mismo, ni todas las tarifas son iguales. Debes contratar los servicios de la compañía que te ofrezca lo más adecuado al consumo energético en tu hogar. En ese sentido, plataformas como Eligenio son bastante útiles. Puedes asesorarte teniendo al alcance de tu mano toda la oferta del mercado de la luz y el gas, listando empresas, tarifas y precios, acorde a las características en cada caso. Es una solución bastante interesante y que te ayuda a afinar la búsqueda para dar con lo que realmente encaja con tus necesidades y el consumo en tu hogar.
Consume más en las horas más baratas
Hay horas en las que la electricidad es mucho más barata. De hecho, recientemente se ha visto que, cuando entran en juego las renovables, hay incluso horas en las que el consumo energético tiene un gasto nulo. Hablamos de que, si escoges bien los tramos horarios en los que cocinar, poner lavadoras o encender la calefacción, el gasto del consumo puede ser hasta 10 veces menor, ¡o casi 100 veces menor! Es la enorme diferencia que hay, por ejemplo, entre las horas valle (más baratas) y las horas punta (más caras).
Usa tus electrodomésticos más eficientemente
Los electrodomésticos ya vienen con una etiqueta que indica su eficiencia energética. Debes comprar y usar solo aquellos que sean más eficientes, ya que eso significa que, a un menor consumo, rinden igual o mejor que el resto. Puede que la inversión inicial, eso sí, sea más alta, pero a la larga compensa. Aunque ganarás y ahorrarás mucho más si además los usas también de forma eficiente. ¿Qué significa esto? Significa que a veces, no bajar demasiado la temperatura del aire acondicionado también sirve, que elevar menos la de la calefacción ayuda, que no siempre es necesario poner programas completos de lavadora o que, por ejemplo, hay que evitar que el frigorífico pase mucho tiempo abierto. Son pequeños detalles, pero al final quitan mucho a la factura de la luz.
¡Desenchufa!
Cuando no tengas que usar un aparato electrónico, desenchúfalo. Puede resultar sorprendente, pero el modo standby de dispositivos como televisores, consolas o asistentes inteligentes se puede llevar un 10% o incluso más de la factura de la luz. Esto, aproximadamente, puede ir en torno a los 50 o hasta los 100 euros anuales, que no es poco. Ten muy presente esto e intenta que, como parte de tu rutina diaria, no te acuestes nunca sin antes haber desenchufado todo aquello que no necesite estar conectado a la corriente. A la larga, tu bolsillo lo agradecerá.