Es complicado manipular el pollo y más cuando se nos dice por todos lados que no es necesario lavarlo antes de meterlo a la cocina. Por costumbre, casi todo el mundo higieniza las piezas para luego hacer su respectiva receta. Pero lo que han querido demostrar los expertos, es que la acción de lavar el ave no es lo más idóneo ya que puede conllevar a muchos problemas. Te los contamos en el siguiente artículo.
5Lavarlo puede propagar bacterias
El pollo es un alimento el cual debes manipularlo con muchísima precaución, ya que el riesgo de que propague bacterias es muy alto. Una de las formas más comunes de que esto suceda es cuando se lava.
Asimismo, existe una contra más, y es que pudiera producir algún tipo de contaminación cruzada que puedes prevenir en la medida de que no laves tu pollo y lo prepares como ha venido del súper, si ya está limpio.
De hecho, también hay una brecha donde el producto pudiera ser capaz de generar intoxicaciones alimentarias. De ahí, la importancia de manipular este producto con cuidado, tanto si lo vas a cortar o sazonar para apuntarte a una receta específica.
