Es complicado manipular el pollo y más cuando se nos dice por todos lados que no es necesario lavarlo antes de meterlo a la cocina. Por costumbre, casi todo el mundo higieniza las piezas para luego hacer su respectiva receta. Pero lo que han querido demostrar los expertos, es que la acción de lavar el ave no es lo más idóneo ya que puede conllevar a muchos problemas. Te los contamos en el siguiente artículo.
3Es poco probable que la gente haga el pollo tal cual vino del supermercado
En los supermercados la oferta de pollo es bastante amplia. Además, se pueden encontrar todas las piezas del animal ya limpias, y tal vez, listas para meter al horno, guisar o para freír. Sin embargo, tenemos la costumbre de lavar los alimentos. Es poco común que las personas opten por cocinar algo que viene del súper sin previamente hacerle su proceso de lavado.
Con el pollo deberías empezar a hacerlo y dejar de lavarlo. Ya los especialistas en los asuntos vinculantes a la seguridad alimentaria están llevando a cabo diversas campañas, a fin de informarle a los consumidores por qué no es bueno meter el pollo en el grifo antes de hacer una preparación.
