Un queque esponjoso es el sueño de todos los que aman un rico bizcocho, suave y delicioso. Con una miga esponjosa y con una corteza tostada y delicada, el queque, también conocido en muchos países como bizcocho o torta, es un básico de la repostería que te permite preparar innumerables postres.
Hacerlo puede parecer sencillo a simple vista; no obstante, tal como sucede con muchas otras preparaciones dulces, hacerlo cuidando cada detalle es lo que garantiza que quede perfectamente cocido y con una miga de ensueño. Si quieres preparar un queque esponjoso, quédate a conocer todos lo que tienes que saber.
8Así consigues que quede húmedo por dentro y crujiente en su superficie
Si quieres conseguir un queque con la superficie doradita que lo caracteriza, pero con un interior esponjoso y húmedo, lo que debes hacer es colocar un recipiente con agua dentro del horno.
Con el vapor desprendido por el calor del agua, se aportará una increíble humedad a la masa, mientras que la superficie, queda hermosamente dorada.
Recuerda no abrir el horno durante la primera media hora de horneado. Ten paciencia y evitarás que este resulte perfecto.