Un queque esponjoso es el sueño de todos los que aman un rico bizcocho, suave y delicioso. Con una miga esponjosa y con una corteza tostada y delicada, el queque, también conocido en muchos países como bizcocho o torta, es un básico de la repostería que te permite preparar innumerables postres.
Hacerlo puede parecer sencillo a simple vista; no obstante, tal como sucede con muchas otras preparaciones dulces, hacerlo cuidando cada detalle es lo que garantiza que quede perfectamente cocido y con una miga de ensueño. Si quieres preparar un queque esponjoso, quédate a conocer todos lo que tienes que saber.
6El segundo truco para un queque esponjoso
Este truco va de la mano del primero; y es que, tal como te he comentado, el aire juega un papel muy importante en el resultado final de la preparación. Como segundo truco, no olvides tener el horno precalentado antes de terminar de prepararlo y tenerlo en el molde.
Si precalientas el horno cuando ya tienes la masa en el molde, tendrás que esperar a que esté caliente para poder meterlo y este tiempo de reposo jugará en tu contra, haciendo que se pierda buena parte del aire ganado durante el batido inicial de los huevos con el azúcar.