Un queque esponjoso es el sueño de todos los que aman un rico bizcocho, suave y delicioso. Con una miga esponjosa y con una corteza tostada y delicada, el queque, también conocido en muchos países como bizcocho o torta, es un básico de la repostería que te permite preparar innumerables postres.
Hacerlo puede parecer sencillo a simple vista; no obstante, tal como sucede con muchas otras preparaciones dulces, hacerlo cuidando cada detalle es lo que garantiza que quede perfectamente cocido y con una miga de ensueño. Si quieres preparar un queque esponjoso, quédate a conocer todos lo que tienes que saber.
5Escoge el molde correcto
La utilización de un molde hecho del material correcto y además de las medidas adecuadas, facilitará mucho las cosas y hará que el queque quede con la parte superior preciosa. Si utilizas un molde muy pequeño, el queque subirá mucho, pero finalmente bajará y se hundirá; o es posible que no se haga bien en su interior.
Los mejores moldes son aquellos antiadherentes y también desmontables. Sin embargo, así utilices uno desmontable, recuerda que es necesario engrasar y espolvorear un poco de harina para facilitar las cosas.