Completamente recuperado del Covid que le llevó a estar ingresado en la UCI de un hospital madrileño durante casi 40 días, y a pesar de que todavía arrastra alguna secuela leve, Antonio Resines está retomando a pasos agigantados la normalidad. Después de reaparecer hace unas semanas en la presentación de su nueva serie – ‘Sentimos las molestias’ de Movistar+ – este jueves el actor se ha dado un auténtico baño de masas en Madrid, convertido en un castizo chulapo y en el encargado de dar el siempre esperado pregón que da el pistoletazo de salida a las fiestas de San Isidro.
Y es que el pueblo madrileño no dudó en acercarse a la plaza de la Villa para dedicar una calurosa ovación al popular intérprete, que visiblemente emocionado, y con la gorra típica de chulapo, comenzaba su pregón recordando al mítico Luis García Berlanga. «Vivir en Madrid es un placer y un lujo» confesaba, invitando a la gente a «celebrar por todo lo alto» pero «con cabeza y precaución», las fiestas de San Isidro: «Son días para tirar la casa por la ventana, armar la Marimorena y ser más chulo que un ocho«.
Acompañado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la vicealcaldesa Begoña Villacís entre otras autoridades, Resines se ganaba los aplausos del público nuevamente al asegurar que lo mejor que tiene Madrid, «sin lugar a dudas», son «los madrileños». «Todos los que hacéis que esta ciudad sea la más sociable y generosa y los que colaboráis a que nadie se sienta forastero, aunque acabe de llegar» añadía.
Para cerrar su discurso, y demostrando una vez más su carisma, el protagonista de ‘Los Serrano’ no dudaba en poner a cantar a todo el mundo la canción de la película más emblemática de García Berlanga, ‘Bienvenido Mr Marshall’, poniendo así el broche de oro a uno de los pregones de San Isidro más especiales de los últimos años, con un público completamente entregado al querido actor.
Pero además del cariño de la gente, Resines recibió durante el acto el ‘fonendo de oro’ en agradecimiento por su apoyo a la sanidad pública. Un reconocimiento que el intérprete, que no ha dejado de destacar la impresionante labor de los sanitarios de la ciudad desde que salvaron su vida hace pocos meses, y la importancia de dedicar recursos económicos a la sanidad pública, recogió muy emocionado.
Un acto en el que Antonio estuvo acompañado por su mujer, Ana Pérez Lorente, y su hijo Ricardo, que no se perdieron detalle del emotivo discurso del actor, que abandonaba el acto feliz y confesando que le había gustado mucho ser pregonero de las fiestas de San Isidro.