Si bien los pimientos son originarios de América, los del piquillo pertenecen a una variedad autóctona de la Comunidad de Navarra; y de hecho, su producción está protegida con su propia Denominación de Origen, D.O Piquillo de Lodosa, con reconocimiento internacional.
La producción de estos pimientos suele recogerse y someterse a un proceso de asado y retiro de la piel para luego ser conservados en botes en los que son comercializados en todos los mercados.
Ahora bien, son tan ricos como delicados, así que si los quieres disfrutar con todo su sabor almibarado intacto, hay algunos errores que debes evitar cometer y que, definitivamente, destrozan el plato.
8Termínalos de preparar perfectos
Una vez que tengas los pimientos de piquillo dentro de la sartén, espolvorea un poco de sal y azúcar. El azúcar es necesario para equilibrar la acidez para que tengan un sabor delicioso.
Si no quieres añadir ajo, no hay problema, pero si es necesario sellarlos para que la carne sea deliciosa y tierna. Coloca los pimientos del piquillo ordenados y uno al lado del otro sin amontonar para que sellen bien de manera pareja.
Cocínalos a fuego muy suave, luego voltéalos y termina de cocinar por unos minutos más y estarán perfectos.