Seríamos muy ingenuos si nos creyésemos todo lo que sale en la tele, y más aún todo lo que sale en Telecinco. La cadena de Mediaset es experta en crear situación “reales”, es decir, reality shows, a los que no se les ven las costuras de la ficción. El máximo ejemplo de esta práctica es sin duda Supervivientes, donde un grupito de famosos se van a una isla del Caribe a sobrevivir como Robinson Crusoe con lo que pescan en la playa. Duermen al raso, no se lavan, pasan hambre…Y nosotros tenemos que creérnoslo.
¿De verdad los concursantes de Supervivientes viven en esas condiciones tan extremos? Lo cierto es que, al cabo de varias semanas en la isla, todos pierden unos cuantos kilos, así que algo de verdad habrá. Pero también mucho cartón piedra, mucho decorado y mucho teatro. ¿En qué dice la verdad y en qué la maquilla Telecinco con Supervivientes?
2Hambre y frío
Buena parte del interés de Supervivientes, no nos engañemos, es el puro morbo que experimenta el espectador viendo a los famosos pasar hambre y frío. No en vano, cuando hay tormentas nocturnas Telecinco no pierde la ocasión de emitir largos planos de los concursantes protegiéndose de la lluvia e intentando que sus precarias chabolas no echen a volar. El pasado mes de febrero Isabel Arranz, guionista del programa, aseguró que todo eso sucedía de verdad.
«Los concursantes pasan hambre y pasan frío. Cuando es Supervivientes es que juegan a sobrevivir«, aseguró, desmintiendo así los rumores de que los concursantes reciben comida de tapadillo. Lo cierto es que en este punto, en lo que se refiere a las condiciones materiales de existencia, todos los exconcursantes garantizan su veracidad. El programa solamente les da a los concursantes una ración de 100 gramos de arroz blanco sin cocer para que lo ingieran.