Los bollos suizos son una verdadera delicia para desayunar; con una masa suave y un sabor delicadamente dulce, estos bollos ponen de cabeza a todos y se convierten en una verdadera adicción para comerlos con café y comenzar con alegría el día.
Prepararlos en casa no es para nada complicado y tenerlos perfectamente esponjosos y dulcitos, es más fácil de lo que crees. Toma nota de lo que vas a necesitar y no te pierdas ningún detalle.
3Comienza la preparación
Coloca en un bol la leche templada, azúcar y mantequilla y con la ayuda de un batidor eléctrico o con unas varillas manuales, mezcla perfectamente.
Una vez que tengas bien integrados estos tres ingredientes, añade la levadura y los huevos e intégralos con la ayuda de una cuchara de madera o una espátula.
Bate todo muy bien, hasta lograr unificar y cuando notes que no hay grumos, añade la harina y la pizca de sal. Termina de integrar completamente la masa.