Las salchichas al vino blanco son una receta muy fácil de preparar, pero con un resultado que las hace parecer una receta sofisticada. Los ingredientes no son difíciles de encontrar y además, no son muy costosos. El secreto del éxito de este plato está en la preparación y aquí te lo vamos a explicar muy bien.
Es un plato ideal para un fin de semana, en el que la única meta es relajarse y disfrutar de una comida distinta, y así salir de la rutina de todos los días; a pesar de contener algo de vino, a los niños les encanta.
7Avanza con la preparación
Cuando las cebollas se estén pochando, agrega la harina y remueve para evitar los grumos y que esta se queme. Cocina por unos minutos y añade el vino blanco mientras continúas removiendo de manera constante.
Una vez que hayas agregado el vino, sube la llama a fuego alto, agrega el tomate rallado y una pizca de sal y deja que se reduzca la cocción. Durante este tiempo, debes continuar removiendo para evitar que se queme. Cuando el líquido se haya reducido baja la llama a medio, añade la hoja de laurel y el caldo de carne que has reservado con anterioridad.