Las salchichas al vino blanco son una receta muy fácil de preparar, pero con un resultado que las hace parecer una receta sofisticada. Los ingredientes no son difíciles de encontrar y además, no son muy costosos. El secreto del éxito de este plato está en la preparación y aquí te lo vamos a explicar muy bien.
Es un plato ideal para un fin de semana, en el que la única meta es relajarse y disfrutar de una comida distinta, y así salir de la rutina de todos los días; a pesar de contener algo de vino, a los niños les encanta.
1Las salchichas como ingrediente protagonista del plato
Contrario a lo que se cree, las salchichas no son algo relativamente nuevo, pues su origen se remonta hasta hace unos 3500 años; época en la cual, los Babilonios usaban las tripas de los animales para rellenarlas de carnes especiadas y las amarraban en las puntas; es decir, muy parecido a como es en la actualidad.
Las salchichas se fueron perfeccionando con el pasar de los años y su receta paso de generación en generación; además, cada civilización que la conocía la adoptó y le realizaba los cambios según sus costumbres. Las salchichas fueron elaboradas por los griegos y los romanos y se han mantenido en la cocina de la humanidad hasta nuestros días.