Hay un viejo dicho que dice “nada más fácil que cocinar un huevo”, y aunque esto pueda tener algo de cierto, la verdad es que cocinarlo y tenerlo justo en el punto en el que se desea, puede no ser tan sencillo como se cree.
Maneras de comerlos hay muchas, y bien sea frito, duro o poché, siempre se debe estar atento a lo que se debe hacer, pues cada una de las técnicas de cocción, tiene su truco para que el sabor sea exquisito. Veamos cuáles son los trucos cuando de pasarlos por agua se trata.
2Una técnica para nada compleja
La técnica de la cocción es la misma que para el huevo duro; sin embargo, son algunos detalles los que hacen que el resultado final sea un huevo perfecto para rellenar o uno para comer directamente en la cáscara y bien aguadito en su interior.
Hacerlos va más allá de meterlos en agua y contar minutos, ya que hay algunas cosas que debes saber para evitar que se rompan y también para que queden en el punto de cocción que más te convenga. Veamos de qué se trata.