- Tras varios años volcado en otras áreas empresariales, Koldo Eguren, quinta generación de una familia bodeguera de referencia, regresa a sus raíces para iniciar esta aventura vitivinícola desde la base.
- La propuesta reúne juventud, dinamismo y puesta en valor de Rioja Alavesa a través del terruño, la artesanía y la toma de conciencia del potencial que ofrece la zona.
- UKAN 2019 reivindica las viñas viejas de Laguardia, epicentro de la región, con elegancia y equilibrio que expresan la esencia de una Rioja abierta y cosmopolita.
Miembro de una familia dedicada a la viña y al vino desde hace más de 80 años, Koldo Eguren lidera ahora Ukan Winery con los mismos principios, pero de manera contemporánea: cuidar la viña y buscar la perfección del vino en Rioja Alavesa. Crecido entre los viñedos de su abuelo, Koldo pone en marcha en 2016 este proyecto cargado de dinamismo al estilo californiano.
Para ello, pone la sabiduría y el saber hacer al servicio de las viñas viejas de la zona para elaborar vinos diferenciales. Ahora, de nuevo en casa, Koldo Eguren dirige Ukan Winery con Laguardia y la Sonsierra como ejes en los que viña, artesanía y microvinificaciones explican el carácter único de esta iniciativa.
Un legado con un nuevo camino
Hijo del empresario alavés Koldo Eguren Cendoya, los primeros pasos profesionales de Koldo Eguren Kertudo le llevaron a distintas experiencias, ajenas al vino. Distintas experiencias profesionales en España y California le abrieron los ojos para comenzar con esta ilusionante aventura.
Con los recuerdos de la bodega familiar y con apoyo de su padre, Koldo pone en marcha Ukan Winery, cuyo nombre es una declaración de intenciones. “Ukan significa ‘tener’ en euskera además de ser una palabra corta y sonora con vocación internacional”, aclara bajo la intención consensual que rodea a esta bodega.
UKAN 2019, vinificación artesanal para potenciar Rioja Alavesa
“Viajar, mi estancia en California y el dedicarme a diferentes sectores me ha enseñado que hay sinergias que nos pueden llevar por caminos inexplorados; que todo está en continuo cambio y movimiento. Mi padre, un emprendedor nato, nos ha enseñado a mis hermanos y a mi que siempre hay otra manera de hacer las cosas, a cuestionarnos que nada está escrito y que hay que reinventarse continuamente”.
Así presenta a UKAN 2019, la segunda añada de este vino pone sobre la mesa frescura, en un vino que también reúne elegancia y equilibrio. Bajo este convencimiento, Koldo eligió como asesor técnico a Eduardo Eguren, con quien comparte, además de parentesco, una misma visión de Rioja. Se erigen así el clima y suelo como las garantías que permiten expresar todo el potencial de la zona a través de una vinificación responsable.
Influencia californiana
El resultado es un vino elegante y bien perfilado que no renuncia a las herencias centenarias de Rioja Alavesa. Es el caso de la maceración carbónica, ejemplo secular de la zona, o las microvinificaciones de cada parcela. Alejado del perfil clásico, UKAN 2019 prescinde de etiquetas sobre envejecimiento para, como explica Koldo Eguren, “creer en la viña, que es lo importante, y no dar valor a la receta del vino”. Un mensaje que refrenda con el tratamiento que da a la uva, cuyas apenas nueve hectáreas de viñedo que trabajan, 100% tempranillo y con una edad media de 60 años, se concentran en cuatro municipios de la Rioja Alavesa (Laguardia, Elvillar, Elciego y Lapuebla).
Marcado por su etapa en Estados Unidos, Koldo Eguren ideaba Ukan como una garage winery diáfana, amplia y funcional. “Queríamos pensar en un espacio que dé al vino lo que necesite y ponga todos los medios al servicio de una elaboración cuidada y de calidad”, explica.
Producción limitada
Convencido del tesoro que los viñedos de Laguardia suponen, Koldo Eguren tiene como máxima respetar a la uva el tiempo que esté en bodega. Elegancia, equilibrio, frescura e historia se convierten en los puntales de un vino del que apenas hay 15.000 botellas, con el que reivindicar el terruño, el clima y la personalidad de la zona, recurriendo a viticultores locales con los que tienen una relación de largo recorrido.
“El foco está en el campo y en poner los medios para hacer grandes vinos: sin prisa pero sin pausa”, avala de sus referencias, expresivas desde que salen de bodega y gran potencial de guarda. Una reinterpretación de Rioja que reúne la pureza de la uva, la intervención delicada en bodega y que traslada el paisaje de una de las zonas más privilegiadas de la región a cada trago de UKAN.