Si eres de los que arruga la cara cuando le dicen que hay coliflor para comer, déjame decirte que seguramente no conoces esta receta; pues, es tan divina que hasta el más reacio a comer de esta verdura no puede resistirse a ella. De hecho, me atrevería a decirte que muchos de los comensales ni sabrán que se trataba de coliflor.
Esta receta es todo un éxito. Apta para todos en casa, nutritiva, fácil de hacer, económica, y si tienes hijos, la vas a amar, ya que te permite lograr que por fin se coman las verduras sin protestar. Pasemos a la preparación y comprueba por ti mismo lo buena que queda.
2Comienza preparando la coliflor
Lo primero que debes hacer, es escoger una hermosa coliflor en el mercado y limpiarla muy bien. Corta las pequeñas flores y ponlas dentro de una olla. Lleva la olla al fuego medio y vierte el litro y medio de agua.
Añade también las dos cucharadas de leche y la sal. Deja cocinar la coliflor hasta lograr que quede muy tierna. Si bien, para la preparación de otras recetas con esta verdura, la misma se debe dejar semi crujiente, en este caso sucede todo lo contrario, la coliflor debe quedar bastante blanda.
