No es posible que no hayas probado aún una piña. Bien sea enlatada en almíbar o fresca, sin la corteza y rebanada en rodajas, no cabe duda que se trata de una de las frutas tropicales más deliciosas que existen, con ese sabor dulce y ácido al mismo tiempo, no hay nada que se parezca al sabor de una piña madura.
Es una de las frutas favoritas para el verano, refrescan, son dulces, tienen fibra y, en pocas palabras, deliciosa. Pero cuando la metes en tu boca, es probable que sientas un poco de ardor y de hormigueo, lo cual es normal con esta fruta. ¿Quieres saber más? Tómate unos minutos y entérate de la razón por la cual esta fruta es tan irresistible.
10Algunos consejos para cuando vayas a adquirir piñas
Cuando las veas en el supermercado, debes tomar en cuenta los siguientes elementos:
- Hay que preferir las piñas que estén maduras, porque una vez que han sido cosechadas se interrumpe el proceso de maduración.
- Al tenerla en casa, debes dejarla a temperatura del ambiente, y si la vas a refrigerar, que no sea a una temperatura que supere 7ºC, porque a temperaturas menores comenzarán a aparecer daños de oxidación por frío, y es por eso que adquiere un tono marroáceo.
- Debido a la gran cantidad de azúcares que posee, la piña tiende a fermentarse en el proceso de maduración, de modo que lo más recomendable es asegurarnos de que está fresca y de que no ha pasado mucho tiempo desde que fue cosechada.
- Para escoger la mejor piña hay que tocarla y si sientes que tiene áreas blandas o de las que brote líquido, no la vayas a comprar porque esa ya estará fermentada. Lo mejor es que toda su extensión esté dura.