No es posible que no hayas probado aún una piña. Bien sea enlatada en almíbar o fresca, sin la corteza y rebanada en rodajas, no cabe duda que se trata de una de las frutas tropicales más deliciosas que existen, con ese sabor dulce y ácido al mismo tiempo, no hay nada que se parezca al sabor de una piña madura.
Es una de las frutas favoritas para el verano, refrescan, son dulces, tienen fibra y, en pocas palabras, deliciosa. Pero cuando la metes en tu boca, es probable que sientas un poco de ardor y de hormigueo, lo cual es normal con esta fruta. ¿Quieres saber más? Tómate unos minutos y entérate de la razón por la cual esta fruta es tan irresistible.
1¿Qué es la piña?
Esta deliciosa fruta tropical, cuyo nombre científico es Ananas comosus, crece de una planta que forma parte de la familia de las Bromeliáceas, del género Anna, perteneciente a la especie Sativa. La piña es originaria de Sudamérica, principalmente en las regiones tropicales o subtropicales.
Se cultiva directamente en el suelo, en donde adquiere forma de roseta, gracias a su composición de muchas hojas que son rígidas y largas que poseen espinas. Entonces de su parte central va a emerger un tallo, que es donde se va a desarrollar la piña, que posee forma ovalada y con una corona de hojas que también son rígidas y con espinas.
Para cultivar piñas se necesita no sólo un clima que sea cálido, sino también que la humedad ambiental sea bastante elevada, si no es así, el fruto no se desarrollará, y si tienes suerte, es posible que se obtengan dos piñas por año, pero eso no es lo normal.