A diferencia de los madrileños, los callos asturianos no llevan morcilla o chorizo; y por esta razón, son considerados como más suaves y finos. Para disfrutarlos al máximo suelen acompañarse con garbanzos cocidos con espinaca y bacalao y por supuesto, para cerrar la comida, la presencia de un postre tradicional no puede faltar.
Si eres de los que no se resiste al sabor de los buenos ricos platos tradicionales, tienes que preparar estos callos asturianos; te garantizo que no te vas a arrepentir.
8Prepara el majado y un sofrito lleno de sabor
Pon una sartén al fuego y vierte un chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando el aceite esté caliente, pon las rebanadas de pan duro a freír y pon los dientes de ajo pelados. Añade también una guindilla limpia y entera para que añada su sabor y aroma.
Cuando el pan esté doradito, retíralo de la sartén y llévalo a una fuente. Retira también la guindilla y los dientes de ajo. Pon a sofreír la cebolla picadita. En un mortero, tritura el pan frito junto a los dientes de ajo y forma un majado. En la sartén, una vez que la cebolla esté pochada, añade los cubos de lomo de cerdo y comienza a sofreírlos.